La Yerba Mate
Es el resultado de un exigente proceso de elaboración que tiene como materia prima la hoja de un árbol, de características similares al laurel, con su tronco gris claro, de hasta 50 cm. de diámetro y un promedio de 5 a 6 m. de alto, cuyas hojas, apenas alcanzan los 10 cm. de largo y poseen el borde dentado. También presenta unos racimos alargados de bolitas lila oscuro o violeta, muy pequeñas que son ni más ni menos que el fruto del árbol, el cual en su interior lleva una cuarteta de semillas, donde sólo una podrá llegar a germinar, proceso lento, pudiendo llegar a años tal vez, antes de que germinen.
La planta crece en zonas boscosas y templadas, como los bosques subtropicales de la provincia de Misiones, allí además tiene el riego de la lluvia, parejo durante todo el año.
La Yerba Mate es una planta rica en vitaminas, además estimula la actividad muscular y pulmonar y es capaz de intervenir en la regulación de los latidos cardíacos, aumentándolos y disminuyendo así la presión arterial. Produce una sensación de bienestar, vigor y lucidez intelectual, basado en la presencia del alcaloide mateína. Es diurética, digestiva y optimiza la absorción nutricional del organismo regulando en general todas sus funciones de asimilación. Por si sola puede satisfacer las cantidades mínimas que necesita el organismo de vitamina C como podemos ver más abajo en su composición. Al contrario de lo que dice mucha gente, la yerba no produce acidez.
Cultivo y Elaboración
Fueron los jesuitas los que cultivaron por primera vez la yerba mate, allá por el siglo XVII. La recolección se hace desde que la planta alcanza unos 2 a 3 m. de altura, lo cual se da aproximadamante a los 4 años de edad. Puede realizarse en forma manual o mecánica, consiste en el corte de las ramas con tijera o machete, se hace entre mayo y octubre. Hay que cuidar de no despojar al árbol de todas sus ramas. Después viene el quiebre, con el objetivo de poder transportarlas al lugar de elaboración, descartando las ramas más gruesas y separando las hojas dañadas o arrancadas. De una sola planta pueden llegar a conseguirse de 20 a 30 kg. de hojas.
Sin perder tiempo y no dejando pasar más de 24 horas comienza la elaboración con el sapecado, que consiste en someter al vapor y calor del fuego, durante unos segundos, terminando así con las sustancias no deseadas y permitiendo que se conserve el característico color verde. Se lo hace en forma manual o más comunmente con sapecadoras mecánicas.
Más tarde tenemos el secado que transcurre durante las siguentes 24 horas y se basa en exponer por más tiempo la yerba al calor para eliminar la humedad a menos del 10% y es aquí donde perdemos gran cantidad de peso, quedando aproximadamente la quinta parte del total de hojas recolectadas.
Después de ser secada con el objetivo de facilitar su transporte y embolsado final, se la lleva al canchado que viene a ser la primer molienda, pero en pedazos de 1 cm. aproximadamente, obviamente esto se hacía a mano pero ahora existen canchadoras del tipo mecánicas. Cuando se finaliza este triturado, se embolsa la materia prima obtenida. Ahora pasamos a estacionarla, donde la dejaremos reposar embolsada entre nueve meses y un año, como mínimo para un correcto estacionamiento.
Ya para ir finalizando la elaboración, llegamos a la molienda, que consiste en la trituración más pequeña que el canchado, tamización y zarandeo de todo el producto, con la finalidad de clasificar, limpiar y separar los distintos tipos de yerba, según su calidad, procedencia y variando su contenido de palos u hojas gruesas. Para terminar solo nos queda el envasado, el cual se realiza en los envases que ya conocemos, clásicos de 1/2 kg. y 1 kilo, realizado todo por modernas y veloces envasadoras mecánicas que al igual que toda la industria de la yerba mate repasada hasta aquí, gozan de una eficaz y conveniente modernización.